... a otro. -Este joven -dijo al fin el ayo-, parece que ha perdido el juicio. Se& ... 225;s que esa sandez de Por el barandal del cielo. El ayo volvi& 243; a mirar compungidamente a la...
... para su prole el ave fénix de los maestros, un ayo ideal, aunque tuviera tan buen diente que le comiera la ... maestro de los Aguadet impúberos. Pero, es claro; el ayo ideal no...
... Capitán empleaba un tono hipócrita con el anciano; lo cual le confirmó en su idea de que éste era padre, ayo o tutor de la Hija del Cielo.-En fin, tened paciencia y sabed ser hombre... -dijo el señor ...
... mayor dicha, pues sustituyendo el valeroso caudillo, el Conde Simón Monforte le fue padre y ayo juntamente, que se han de criar los propios hijos como extraños, y los extraños como propios: la primera ...
... mo, según dice Platón, le puso Pericles por ayo a Zópiro, esclavo, que en nada se aventajaba a c ... se vanagloriaban de haber dado una zurra a su ayo. 31Mas no entró en las miras de...
... y más blandos sus ojos. Contó luego públicamente lo que aquella noche le había pasado con Seráfido, su ayo, y con Rutilio; dijo cómo su hermano el príncipe Magsimino quedaba en Terrachina, enfermo ...
... después, D. Manuel José Quintana, nombrado ayo y director de estudios. La primera impresión de las ... acordes, y tanto la autoridad del tutor como la del ayo se detenían balbucientes...
... que desearía marchar a aquella ciudad. Aprovechando que un coronel suizo, al servicio de Francia, buscaba un ayo para su sobrino, Jean-Jac-ques fue enviado a París con algunas cartas de recomendación ...
... gusto de encontrarme cara a cara con D. Paco, el maestro y ayo de D. Diego. -& 191;Qu& 233; ha sido del ... disponi& 233;ndome a acompa& 241;ar al ayo por el campo de batalla. -&...
... jesuita... Cumplimos religiosamente los deseos de la madre. Entre colegios británicos y universidades germánicas y ese ayo tan elevado a la raíz cuadrada de lo sublime, buena le habrán puesto la chola ...
... del espíritu práctico inglés despegó cada vez más a O’Neal de la vida británica. Las funciones de ayo de Pedro vinieron a redimirle de la servidumbre obscura en que vegetaba, y a endulzar el otoño ...
... con el Sr. de Santorcaz, que es mi amigo y ha de ser mi ayo y maestro cuando me case. Esta vez no fue do ... & 243; sucesivamente a su prima, a su sobrino y al ayo. -Pero & 191;qu& 233;...
... don Jofre, cerca del Mercado, en una plaza llamada de los Borjas. Un tal Antonio Nogueroles era su maestro y ayo, y le daba el pecho una mujer apodada la Villena. Todos le llamaban Rodriguet, y jugaba ...
... persa de origen, pero muy afecto a Temístocles, y ayo de sus hijos. Enviólo, pues, al Persa con ... tenido con motivo de cierto sacrificio, Olbio, ayo de los hijos de Nicógenes,...
... , que no será bien que con mi corto ingenio las menoscabe; que, puesto que el amor que le tengo, por haber sido su ayo y criádole desde niño, me pudiera llevar a decir mucho, todavía será mejor callar ...
... a otro. -Este joven -dijo al fin el ayo-, parece que ha perdido el juicio. Se& ... 225;s que esa sandez de Por el barandal del cielo. El ayo volvi& 243; a mirar compungidamente a la...
... para su prole el ave fénix de los maestros, un ayo ideal, aunque tuviera tan buen diente que le comiera la ... maestro de los Aguadet impúberos. Pero, es claro; el ayo ideal no...
... cama y en lugar medio oculto ten& 237;a, y esgrimi& 233;ndolo de un modo alarmante por las costillas del ayo, grit& 243;: -Canalla, pedant& 243;n... Si dices una palabra...no te dejar& 233; un hueso ...
... ? interrogó la Condesa señalando al pequeño Nicolás, que entraba en aquel momento en compañía de Desalles, su ayo. La casa es grande. Todos Vd.es podrán alojarse aquí. ¡Oh, qué niño tan encantador ...
... decidió‑, no iré a despertar a la gente y a armar escándalo por una tontería como ésta. ¡Yo no soy al ayo de Dmitri, demonio Ya se dirigía a su casa, de muy mal humor por cierto, cuando se acordó ...
33.655 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información